la muerte como inversion
Era Lot el que sin mirar por encima de su espalda
despreciaba la sal de la tierra.
Sodoma ardia
como suele arder la alegria
La pena y el dolor parecen ser incombustibles.
Pero tampoco arde la sal
en la boca de los nomadas
y asi, a los que prenden bagdades y cavan la tierra
hasta encontrar los huesos de su madre
convertidos en rios de betum
solo se alimentan de cenizas
en la eternidad de su efimera vida.
Lo cierto es que Dios seria bueno que existiera
para asegurarles la eterna y dorada podredumbre.
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